14 de enero de 2014

Buscarán solución a problema en Hogar Padre Vito Guarato

El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, sentó posición con respecto a la situación que viven dos hermanas de la congregación Nuestra Señora del Monte Calvario y el capellán, en el Hogar Padre Vito Guarato, de donde han sido separados por, según la junta directiva de dicha asociación, “pérdida de confianza y tergiversación del evangelio”.

“Como Conferencia Episcopal hemos constituido una comisión ad hoc; son obispos nuestros que integran la comisión, así como de la Asociación del Hogar Padre Vito Guarato. Estamos a la espera de los resultados”, dijo Escobar durante la conferencia dominical.

La junta directiva sentó postura en un comunicado donde aclaró: “Dada la pérdida de confianza hacia las hermanas religiosas que apoyaban nuestra labor dentro del Hogar Padre Vito Guarato, se optó por prescindir de sus servicios, a fin de no afectar las buenas relaciones que por 20 años se mantuvo con la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora del Monte Calvario, a quienes se les agradeció y notificó de nuestra decisión”.

En su misiva los directivos dedicaron dos puntos, de siete en total, para exponer su posición respecto al padre Hilario Contrán.

Detallaron: “Debido a las malas relaciones personales que sostuvo últimamente el sacerdote Hilario Contrán con la junta directiva; así como al incumplimiento de sus funciones y al abuso de su investidura como Capellán de la Capilla del Cristo Sufriente, se acordó, cumpliéndose previamente con el proceso administrativo correspondiente para separarlo del cargo por el cual se había contratado”.

Aclararon que la ruptura de relaciones con el padre Contrán no implica la separación de la junta directiva con la Iglesia católica ni con los líderes eclesiales.

Escobar dijo conocer bien a quienes conforman la junta directiva de la asociación, así como a las monjas y el capellán. De ambas partes, expresó tener un concepto de personas nobles y con la mejor voluntad.

Dicho hogar se ha caracterizado por albergar a niños abandonados con alguna discapacidad física o mental. A la fecha cuenta con 123 internos, de los cuales la mayoría ya son adultos físicamente, pero por su discapacidad son como niños.

Escobar explicó que a la Iglesia le preocupan los niños y que están preocupados, por lo que buscan que ellos no salgan afectados; pero a su vez, buscan ser justos, por lo que se encuentran estudiando la situación a fondo.

“En la segunda quincena de este mes vamos a reunirnos los obispos de El Salvador y ahí vamos a tocar este tema; vamos a buscar los mejores caminos de solución”, comentó el arzobispo.