El Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI) y el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos y Fallecidos (COFAMIDE) informaron ayer de los resultados de la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos, que durante diciembre recorrió varios estados de México.
La base genética de salvadoreños desaparecidos ronda las 220 personas, pero los datos de migrantes salvadoreños que posee COFAMIDE ronda los 300, dijo Anita Zelaya, miembro de COFAMIDE. “Aunque esto siempre está fluctuando”, agregó.
La razón por la que no todos los familiares se adhieren a la lista de la base de datos, explicó Zelaya, “es que siempre guardan la esperanza, hay negación en que el pariente esté muerto”.
Las instituciones explicaron que la mayor parte de los salvadoreños que eran buscados no fueron encontrados. “Pero encontramos otros 14” de cuyos casos no se tenía conocimiento, añadió Zelaya, que también comentó que, durante la marcha, hubo 14 reencuentros de migrantes centroamericanos con sus familias.
Esta es la novena ocasión que la caravana se hace, y la tercera en la que participa El Salvador. La caravana se realizó del 2 al 18 de diciembre y visitó albergues, prisiones y rutas habituales de los migrantes centroamericanos en 15 estados de México.
Todos los salvadoreños ubicados durante la caravana estaban internos en algún centro penitenciario, dijo Zelaya, en su mayor parte sin haber podido contactarse con sus parientes hace varios años.
El Salvador, según ambas instituciones, ha participado en 2009, 2011 y ahora en 2013 en la caravana de búsqueda.
COFAMIDE aseguró que actualmente se trabaja en un proyecto con el Equipo Argentino de Antropología Forense, en el levantamiento de una base de datos genética de migrantes encontrados fallecidos en México. “Se le ha pedido a México que deje entrar a este equipo, y se ha negado en algún momento”, dijo Luis López, también miembro de COFAMIDE.
César Ríos, director ejecutivo de INSAMI, criticó que el país no posea ni ley, ni política migratoria. “Hay un viceministro de Salvadoreños en el Exterior, pero no se habla de los migrantes”, dijo Ríos.
Mauro Verzeretti, miembro de la Casa del Migrante y misionero, explicó que “desde 2000 se le ha pedido a México que los migrantes sean sepultados en bolsas especiales, para poder hacer pruebas de ADN después y no ha habido voluntad política”. Según Verzeretti, los migrantes centroamericanos desaparecidos ruta al norte rondan los 70,000.