Ayer en la tarde fueron sepultados los restos mortales del agente de la Policía Nacional Civil (PNC) Élmer Antonio Bautista Chávez, de 37 años, ONI 17,445, quien fue asesinado el lunes en el cantón Bolívar, en el municipio de Aguilares (San Salvador).
El funeral se realizó en Santa Ana el martes en la noche y el entierro se realizó en el cantón Las Lajas, del municipio de Izalco (Sonsonate). Compañeros, familiares, vecinos y autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad y de la PNC llegaron al cementerio para despedir al miembro de la corporación policial, a quien le sobreviven cinco hijos, sus hermanos y su madre.
“Era buena persona, trabajador, responsable”, dijo José Armando Amaya, pastor de la iglesia de Dios de la Profecía Universal, donde se congregan familiares del agente asesinado.
Bautista ingresó a la PNC en febrero de 1998, fue destacado en la delegación de Sonsonate, luego a la unidad de trata de personas de la División Central de Investigaciones, luego pasó a la subdelegación de Tonacatepeque en tareas de seguridad pública.
De ahí pasó a la sección de homicidios del Departamento de Investigaciones de la delegación San Salvador norte. El lunes estaba junto a otro compañero realizando una investigación en el municipio de Aguilares cuando fueron atacados a tiros por tres personas miembros de pandillas.
El ministro de Justicia, Ricardo Perdomo, lamentó la muerte del agente y aseguró que aplicarán “la ley y la justicia” por este crimen.
F.LPG
