El papa Francisco recibió hoy en audiencia al presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien asistirá el domingo en el Vaticano a las canonizaciones de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.
A la audiencia, que comenzó a las 11:20 horas locales (09:20 GMT) y duró 26 minutos, asistió una delegación compuesta además por el ministro de Asuntos Exteriores, Jaime Miranda, la esposa del presidente electo, Margarita Villalta de Sánchez, y el embajador salvadoreño ante la Santa Sede, Manuel R. López.
El papa Francisco recibió a la delegación salvadoreña después de que el presidente electo mantuviera una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, lo que provocó un ligero retraso en la audiencia con el pontífice.
El papa argentino salió a saludar a la “Sala del Tronetto” al presidente electo, quien se inclinó para besar el anillo del pontífice, a quien dijo que estaba “muy feliz” por la audiencia y que era la primera vez que estaba en el Vaticano.
Sánchez Cerén dijo al papa Bergoglio que estaba encantado por visitar a un papa “tan querido por el pueblo de El Salvador”.
En un ambiente distendido y sonrientes ambos pasaron a continuación a la biblioteca papal, donde se celebró el tradicional intercambio de regalos entre las dos delegaciones.
El presidente electo salvadoreño entregó al papa un cuadro pintado por Josué Villalta con la imagen de monseñor Oscar Arnulfo
Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado en 1980 y cuyo proceso de canonización fue reactivado el año pasado por el papa Francisco.
Además, Sánchez Cerén regaló al pontífice una estola bordada con motivos de artesanía de La Palma y le dijo al papa: “para que se ponga”.
El papa Francisco entregó a Sánchez Cerén la exhortación apostólica “Evangelli gaudium”, de la que le indicó que había un resumen y que podría leer los capítulos que más le pudieran interesar.
Posteriormente el papa y el presidente salvadoreño comenzaron su entrevista a solas. Al término de la audiencia el presidente salvadoreño se despidió del papa con un “le llevo en mi corazón” y el pontífice deseó una pronta recuperación a la esposa de Sánchez Cerén, que iba apoyada en un bastón por una reciente operación en la rodilla.
Fuentes diplomáticas dijeron que el presidente electo agradeció al papa el nuevo “brío” dado al proceso de canonización de monseñor Romero y que le pidió la “bendición para la nueva presidencia” que Sánchez Cerén asumirá el 1 de junio próximo.
A la audiencia, que comenzó a las 11:20 horas locales (09:20 GMT) y duró 26 minutos, asistió una delegación compuesta además por el ministro de Asuntos Exteriores, Jaime Miranda, la esposa del presidente electo, Margarita Villalta de Sánchez, y el embajador salvadoreño ante la Santa Sede, Manuel R. López.
El papa Francisco recibió a la delegación salvadoreña después de que el presidente electo mantuviera una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, lo que provocó un ligero retraso en la audiencia con el pontífice.
El papa argentino salió a saludar a la “Sala del Tronetto” al presidente electo, quien se inclinó para besar el anillo del pontífice, a quien dijo que estaba “muy feliz” por la audiencia y que era la primera vez que estaba en el Vaticano.
Sánchez Cerén dijo al papa Bergoglio que estaba encantado por visitar a un papa “tan querido por el pueblo de El Salvador”.
En un ambiente distendido y sonrientes ambos pasaron a continuación a la biblioteca papal, donde se celebró el tradicional intercambio de regalos entre las dos delegaciones.
El presidente electo salvadoreño entregó al papa un cuadro pintado por Josué Villalta con la imagen de monseñor Oscar Arnulfo
Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado en 1980 y cuyo proceso de canonización fue reactivado el año pasado por el papa Francisco.
Además, Sánchez Cerén regaló al pontífice una estola bordada con motivos de artesanía de La Palma y le dijo al papa: “para que se ponga”.
El papa Francisco entregó a Sánchez Cerén la exhortación apostólica “Evangelli gaudium”, de la que le indicó que había un resumen y que podría leer los capítulos que más le pudieran interesar.
Posteriormente el papa y el presidente salvadoreño comenzaron su entrevista a solas. Al término de la audiencia el presidente salvadoreño se despidió del papa con un “le llevo en mi corazón” y el pontífice deseó una pronta recuperación a la esposa de Sánchez Cerén, que iba apoyada en un bastón por una reciente operación en la rodilla.
Fuentes diplomáticas dijeron que el presidente electo agradeció al papa el nuevo “brío” dado al proceso de canonización de monseñor Romero y que le pidió la “bendición para la nueva presidencia” que Sánchez Cerén asumirá el 1 de junio próximo.
F. DEM