El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, propuso ayer reeditar el diálogo con líderes de pandillas en medio de un plan más “transparente” que incluya a sectores económicos, políticos, civiles, religiosos y culturales.
“Hago un llamado a aquellos jefes de pandillas que todavía creen en el proceso de pacificación, a que dejen de matar y extorsionar a la población”, dijo Perdomo. El ministro los invitó a sumarse a una nueva versión del diálogo con “representantes de la sociedad civil”, con supervisión gubernamental.
La primera reunión de este nuevo plan será convocada la próxima semana, agregó.
La invitación sobrevino en medio de una denuncia contra una fracción de una de las principales pandillas del país. Dichos jefes pandilleros ordenaron ataques contra “policías, militares, y pandilleros contrarios, además de la población civil”, aseguró Perdomo, para explicar la elevación de la cantidad de homicidios.
Marzo fue el más violento de los últimos 24 meses, con 281 homicidios. Entre el 1.º y el 6 de abril, los asesinatos incrementaron en un 160 % con respecto al mismo período de 2013.
Los ataques contra miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) también han aumentado en un 35 %, entre el 1.º de enero y el 15 de abril de este año, informó el subdirector de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde.
Tres policías han muerto y 11 más fueron heridos en los 60 enfrentamientos contra grupos armados que la Policía registraba hasta el martes pasado. Fredy García, uno de los agentes atacados, murió durante una emboscada a miembros de la delegación de Quezaltepeque, La Libertad, el pasado 5 de abril.
Perdomo aseveró que la orden para ese ataque provino de “jefes (pandilleros) dentro de los penales”. La planificación, además, incluía la misión de “matar a las personas de la delegación de Quezaltepeque”, algo que la Policía frustró, según el ministro. Dicha sede policial fue atacada con armas tipo M-16 y 9 mm, en la misma fecha del asesinato de García.
A pesar de estas evidencias que Perdomo dice tener, aún no toma la decisión de mover a los líderes pandilleros de regreso al penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, La Paz.
Más de 30 pandilleros fueron trasladados del reclusorio de Zacatecoluca en la madrugada del 9 de marzo de 2012, como parte de los beneficios que el Gobierno concedió para facilitar la tregua entre pandillas.
La vuelta a Zacatecoluca “va a depender del resultado de las investigaciones y de la evaluación que haga la Fiscalía General de la República (FGR)”, manifestó el ministro. “La Fiscalía y los tribunales toman las decisiones finales”, aseveró.
El ministro de Seguridad también se alineó con las declaraciones del fiscal general, Luis Martínez, y de Ramírez Landaverde para promover el uso de la Ley contra Actos de Terrorismo para juzgar a los imputados en casos de agresión contra policías y militares en el cumplimiento de sus funciones.
“El problema que ha habido es de aplicación de parte de los jueces”, señaló Perdomo, e hizo un llamado a fiscales, policías y jueces para que puedan utilizar esta regulación para seguir “un proceso especial para aquellos casos tipificados como terrorismo”.
Perdomo descartó que la propuesta de utilizar este recurso legal contra pandilleros sea una vuelta a políticas de “mano dura”. “La Policía no puede cruzarse de brazos. Tenemos la obligación de aplicar las leyes”, justificó.
