Dos fuentes cercanas a la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) confirmaron que el comité de apelaciones del ente rector ratificó los castigos contra cuatro jugadores por amaño de partidos.
Las resoluciones son para las apelaciones de los jugadores Víctor Turcios, sancionado con seis meses fuera de cualquier actividad relacionada con el fútbol a escala nacional; Eliseo Quintanilla, también con seis meses, pero ampliada por la FIFA a escala mundial; Rodolfo Zelaya, con pena de un año; y Cristian Castillo, con un castigo de por vida. Las sanciones de estos dos últimos también fueron internacionalizadas por FIFA.
Después de esta resolución, los cuatro futbolistas tienen el recurso de apelar su caso ante el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), con sede en Suiza, o presentar un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), tal como lo hizo el abogado de Osael Romero.
A través del TAS, ellos podrán tener opción de volver a jugar si este tribunal revierte los castigos debido a un error de procedimiento; en el caso del recurso de amparo ante la CSJ, este no les garantiza volver a jugar de modo profesional y podría desembocar en una suspensión de la FIFA para El Salvador.
CASO POR CASO
En el caso de Víctor Turcios, el excapitán de la selección nacional fue el que denunció ante la FESFUT, Fiscalía General de la República y ante los medios lo que estaba aconteciendo en torno a la selección nacional en el tema de arreglo de partidos para beneficiar a mafiosos en las casas de apuestas.
La suspensión de Turcios es solo a escala local, ya que FIFA decidió no ampliar su castigo a escala mundial como sí lo hizo el lunes 14 de octubre de 2013 con los otros 16 que fueron castigados por la FESFUT en un primer grupo, 14 de ellos con la máxima pena.
Eliseo Quintanilla fue relacionado por asistir a una reunión con mafiosos en la que se planificó amañar el amistoso que la selección disputó con el D. C. United, en Washington, el 19 de junio de 2010. Su abogado, José Alas, aceptó ante los medios que el volante estuvo presente en dicha reunión.
Por su parte, a Rodolfo Zelaya se le relaciona con haber participado en dos reuniones con un grupo de amañadores. La primera vez fue precisamente antes del partido contra el D. C. United, y la otra fue en San Salvador, previo al compromiso amistoso contra Venezuela que se disputó el 22 de mayo del año pasado.
Un testigo le aseguró a Grupo Dutriz que Fito estuvo junto a Alfredo Pacheco, Luis Anaya, Benji Villalobos, Christian Sánchez y Darwin Bonilla mientras el apostador Armando Collado les daba las instrucciones para proceder al arreglo.
Por último, a Cristian Castillo se le acusa de haber participado en el arreglo del partido amistoso contra la selección de Paraguay disputado el 6 de febrero de 2013. Se perdió 3-0.
Otro testigo confesó a Grupo Dutriz que quien organizó todo fue Miguel “el Mudo” Montes y en el arreglo participaron, además de Castillo, Dagoberto Portillo, Mardoqueo Henríquez, Carlos Monteagudo, Darwin Bonilla, Osael Romero y Miguel Granadino.
Ninguno de los jugadores brindó declaraciones. En el caso de Cristian Castillo, él siempre ha mantenido que es inocente de lo que se le acusa.
Las resoluciones son para las apelaciones de los jugadores Víctor Turcios, sancionado con seis meses fuera de cualquier actividad relacionada con el fútbol a escala nacional; Eliseo Quintanilla, también con seis meses, pero ampliada por la FIFA a escala mundial; Rodolfo Zelaya, con pena de un año; y Cristian Castillo, con un castigo de por vida. Las sanciones de estos dos últimos también fueron internacionalizadas por FIFA.
Después de esta resolución, los cuatro futbolistas tienen el recurso de apelar su caso ante el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), con sede en Suiza, o presentar un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), tal como lo hizo el abogado de Osael Romero.
A través del TAS, ellos podrán tener opción de volver a jugar si este tribunal revierte los castigos debido a un error de procedimiento; en el caso del recurso de amparo ante la CSJ, este no les garantiza volver a jugar de modo profesional y podría desembocar en una suspensión de la FIFA para El Salvador.
CASO POR CASO
En el caso de Víctor Turcios, el excapitán de la selección nacional fue el que denunció ante la FESFUT, Fiscalía General de la República y ante los medios lo que estaba aconteciendo en torno a la selección nacional en el tema de arreglo de partidos para beneficiar a mafiosos en las casas de apuestas.
La suspensión de Turcios es solo a escala local, ya que FIFA decidió no ampliar su castigo a escala mundial como sí lo hizo el lunes 14 de octubre de 2013 con los otros 16 que fueron castigados por la FESFUT en un primer grupo, 14 de ellos con la máxima pena.
Eliseo Quintanilla fue relacionado por asistir a una reunión con mafiosos en la que se planificó amañar el amistoso que la selección disputó con el D. C. United, en Washington, el 19 de junio de 2010. Su abogado, José Alas, aceptó ante los medios que el volante estuvo presente en dicha reunión.
Por su parte, a Rodolfo Zelaya se le relaciona con haber participado en dos reuniones con un grupo de amañadores. La primera vez fue precisamente antes del partido contra el D. C. United, y la otra fue en San Salvador, previo al compromiso amistoso contra Venezuela que se disputó el 22 de mayo del año pasado.
Un testigo le aseguró a Grupo Dutriz que Fito estuvo junto a Alfredo Pacheco, Luis Anaya, Benji Villalobos, Christian Sánchez y Darwin Bonilla mientras el apostador Armando Collado les daba las instrucciones para proceder al arreglo.
Por último, a Cristian Castillo se le acusa de haber participado en el arreglo del partido amistoso contra la selección de Paraguay disputado el 6 de febrero de 2013. Se perdió 3-0.
Otro testigo confesó a Grupo Dutriz que quien organizó todo fue Miguel “el Mudo” Montes y en el arreglo participaron, además de Castillo, Dagoberto Portillo, Mardoqueo Henríquez, Carlos Monteagudo, Darwin Bonilla, Osael Romero y Miguel Granadino.
Ninguno de los jugadores brindó declaraciones. En el caso de Cristian Castillo, él siempre ha mantenido que es inocente de lo que se le acusa.
