31 de julio de 2013

Protestas en AMSS

Sindicalistas se concentraron ayer frente a oficinas municipales para demandar nivelación salarial, mejora en utensilios de trabajo, uniformes, entre otras peticiones.


Norman Quijano, candidato presidencial arenero y alcalde de San Salvador, dijo ayer que las protestas organizadas por un sindicato de la comuna buscan afectar su candidatura, porque él encabeza las encuestas en intención de voto.

Ayer, miembros del Sindicato de Trabajadores Municipales Salvadoreños (SITRAMUS) protestaron frente a la unidad de desechos sólidos de la municipalidad para demandar diversas prestaciones para los trabajadores.

Para Quijano, el sindicato recibió órdenes de la dirigencia del FMLN para que realizara “los conatos de desestabilización”. 

“Curiosamente, cada vez que nos ven que estamos subiendo en las encuestas (para las presidenciales), empiezan a hacer estos movimientos de desestabilización”, sostuvo el candidato.

Cándido Martínez, secretario general de SITRAMUS, descartó que detrás de la manifestación existan motivos electorales. “Esa es una forma cobarde de evadir las demandas de los trabajadores”, manifestó Martínez. 

Entre las peticiones se encuentran la nivelación salarial para los empleados operativos de la unidad de desechos sólidos de $350 a $450, mejoras en los materiales de trabajo, uniformes y otros. 

Empero, Leonidas Rivera, gerente administrativo de la Alcaldía de San Salvador, aseguró que la comuna no tiene los recursos suficientes para hacer la nivelación salarial a más de 1,000 empleados. 

Según Rivera, las demandas del sindicato serán discutidas en la mesa laboral, integrada por representantes de la municipalidad y el SITRAMUS.

Por su parte, Quijano aseguró que la alcaldía brinda todas las prestaciones a los trabajadores y que durante su administración ningún empleado gana el salario mínimo. 

“Hemos hecho todo por los trabajadores. Pero este servidor no puede hacer nada contra personeros que están en función de beneficiar a un partido político”, manifestó. 

Aunque Quijano anunció que interpondría una denuncia en la fiscalía por la supuesta agresión a empleados, al cierre de esta nota el gobierno municipal se encontraba buscando las pruebas y no se reportaron capturas.