Los rumores sobre un supuesto toque de queda en algunos sectores del centro de San Salvador son solo la punta del iceberg en el intento de un grupo de pandilleros por hacerse del control de la zona para cometer sus ilícitos con mayor libertad.
Según las denuncias de un grupo de vendedores, lo que está detrásde las amenazas de las maras es sacar a los vigilantes privados que custodian la zona y brindar ellos mismos la seguridad, lo que les garantizaría operar sin problemas en los lugares aledaños a los mercados Central y Sagrado Corazón, iglesia El Calvario, Palacio Nacional y parques Libertad y Gerardo Barrios.
Las pandillas estarían presionando para tener el control total desde el parque Libertad hasta la 11 avenida sur, y desde la 4a. calle hasta el Mercado Central, un área identificada como de alto tráfico de droga y mercadería robada.
La Policía Nacional Civil (PNC) ya está al tanto de la denuncia. "Ya nosotros tenemos conocimiento, pero es un caso de investigación", expresó Nery Sayes, jefe de la delegación Centro de la Corporación.
Según un dirigente de los vendedores, la inconformidad de las pandillas lo que produjo las amenazas y recientes asesinatos en el centro- es porque quieren que los comerciantes terminen el contrato con los guardias de la Asociación de Vigilantes de Mercados Municipales y Centros Comerciales (Avinses) y a cambio, les den el control a ellos.
Varios comerciantes confirmaron que desde el pasado sábado los dos principales grupos pandilleros de la zona están tratando de presionarlos para “sacar a la vigilancia privada y quedarse ellos” prestando el “servicio” de seguridad.
Otra vendedora que tiene su puesto al interior del mercado Central sostuvo que a algunos comerciantes les giraron hojas volantes donde les advertían que tenían que cerar sus negocios más temprano de lo habitual.
Según las denuncias de un grupo de vendedores, lo que está detrásde las amenazas de las maras es sacar a los vigilantes privados que custodian la zona y brindar ellos mismos la seguridad, lo que les garantizaría operar sin problemas en los lugares aledaños a los mercados Central y Sagrado Corazón, iglesia El Calvario, Palacio Nacional y parques Libertad y Gerardo Barrios.
Las pandillas estarían presionando para tener el control total desde el parque Libertad hasta la 11 avenida sur, y desde la 4a. calle hasta el Mercado Central, un área identificada como de alto tráfico de droga y mercadería robada.
La Policía Nacional Civil (PNC) ya está al tanto de la denuncia. "Ya nosotros tenemos conocimiento, pero es un caso de investigación", expresó Nery Sayes, jefe de la delegación Centro de la Corporación.
Según un dirigente de los vendedores, la inconformidad de las pandillas lo que produjo las amenazas y recientes asesinatos en el centro- es porque quieren que los comerciantes terminen el contrato con los guardias de la Asociación de Vigilantes de Mercados Municipales y Centros Comerciales (Avinses) y a cambio, les den el control a ellos.
Varios comerciantes confirmaron que desde el pasado sábado los dos principales grupos pandilleros de la zona están tratando de presionarlos para “sacar a la vigilancia privada y quedarse ellos” prestando el “servicio” de seguridad.
Otra vendedora que tiene su puesto al interior del mercado Central sostuvo que a algunos comerciantes les giraron hojas volantes donde les advertían que tenían que cerar sus negocios más temprano de lo habitual.
F. DLP