Investigadores de la delegación policial de Zacatecoluca, La Paz, fueron atacados a balazos ayer en una zona con presencia de la pandilla “18”, de acuerdo a la información policial. El ataque fue cometido aproximadamente a las 9:05 a.m., en la colonia El Pezote, situada en el cantón Penitente Abajo, al costado sur poniente de esa ciudad.
El personal realizaba investigaciones de diferentes casos, cuando fueron atacados a balazos. Afortunadamente no hubo lesionados, y se desconoce si los policías respondieron al fuego.
El vehículo policial fue perforado por un proyectil de grueso calibre, mientras que dos vehículos con reporte de robo en los cuales habrían huido fueron localizados en una casa “destroyer”.
La policía supone que los atacantes utilizaron armas cortas y una subametralladora UZI. Unidades policiales realizaron un amplio operativo de búsqueda, pero al final de la tarde, no se reportaron capturas.
El nuevo ataque contra elementos policiales ocurre a tres días del reportado contra dos patrullas que fueron tiroteadas en el kilómetro 21 de la carretera a Comalapa. La Policía recibió una llamada falsa para atender una emergencia el pasado sábado por la noche.
Dos ataques más ocurrieron recientemente en Quezaltepeque. En esos hechos, dos agentes resultaron heridos, por disparos provenientes de armas de grueso calibre.
Para la corporación, las emboscadas, provienen de las pandillas con el propósito de medir su capacidad de acción. Pero también buscan desestabilizar a la institución policial y al Gobierno, según los análisis obtenidos por la inteligencia de la corporación.
Según señala un investigador de la unidad antipandillas, los mareros están actuando como delincuentes comunes, no solo para atacar a la corporación policial, sino también a la ciudadanía honrada cuando se trata de obtener beneficios económicos
Agrega que las armas en poder de las pandillas las estarían obteniendo a través de terceras personas que se encargan de comprarlas legalmente o incluso las obtienen en el extranjero.
El policía de esa unidad especializada en el combate contra esas estructuras criminales, comparte que debe aplicárseles la Ley Antiterrorista.
El personal realizaba investigaciones de diferentes casos, cuando fueron atacados a balazos. Afortunadamente no hubo lesionados, y se desconoce si los policías respondieron al fuego.
El vehículo policial fue perforado por un proyectil de grueso calibre, mientras que dos vehículos con reporte de robo en los cuales habrían huido fueron localizados en una casa “destroyer”.
La policía supone que los atacantes utilizaron armas cortas y una subametralladora UZI. Unidades policiales realizaron un amplio operativo de búsqueda, pero al final de la tarde, no se reportaron capturas.
El nuevo ataque contra elementos policiales ocurre a tres días del reportado contra dos patrullas que fueron tiroteadas en el kilómetro 21 de la carretera a Comalapa. La Policía recibió una llamada falsa para atender una emergencia el pasado sábado por la noche.
Dos ataques más ocurrieron recientemente en Quezaltepeque. En esos hechos, dos agentes resultaron heridos, por disparos provenientes de armas de grueso calibre.
Para la corporación, las emboscadas, provienen de las pandillas con el propósito de medir su capacidad de acción. Pero también buscan desestabilizar a la institución policial y al Gobierno, según los análisis obtenidos por la inteligencia de la corporación.
Según señala un investigador de la unidad antipandillas, los mareros están actuando como delincuentes comunes, no solo para atacar a la corporación policial, sino también a la ciudadanía honrada cuando se trata de obtener beneficios económicos
Agrega que las armas en poder de las pandillas las estarían obteniendo a través de terceras personas que se encargan de comprarlas legalmente o incluso las obtienen en el extranjero.
El policía de esa unidad especializada en el combate contra esas estructuras criminales, comparte que debe aplicárseles la Ley Antiterrorista.
F. DEM
