28 de abril de 2014

Alcaldía de Morazán prefiere pagar que construir relleno

El municipio de San Francisco Gotera (Morazán) dejó de depositar hace tres años sus desechos sólidos en el relleno sanitario de San Miguel, ubicado en Uluazapa. La administración del lugar alegó que debido a la poca vida útil del proyecto no podían recibir basura de otros municipios.

Actualmente San Francisco Gotera envía los desechos sólidos al relleno sanitario de Usulután, ubicado a unos 50 kilómetros, pagando $22.70 por tonelada de basura entregada.

El municipio produce un promedio de 14 a 16 toneladas diarias, lo que implica un gasto máximo al día de $363.20, sin contar los gastos de combustible, depreciación de vehículos, pago de motoristas y otros rubros.

Al mes la cuenta sube en promedio a $10,896 por pagar el derecho de procesamiento de la basura, costos que según el alcalde, Carlos Calixto Hernández, son menores en comparación a mantener un relleno sanitario.

“Cuando había una mancomunidad en esta zona se gestionó un relleno, se ganó el proyecto, dieron los permisos y al final otros municipios desistieron de la idea, se perdió esa oportunidad. Actualmente hemos evaluado y es más caro tener un relleno sanitario que lo que pagamos por la disposición final”, afirmó.

“Para mantener un relleno hay que tener maquinaria, camiones, y en San Francisco Gotera, como en todo el departamento, eso no es sostenible”, agregó.

Hernández aseguró que solo gastan $8,200 al mes al relleno de Usulután; sin embargo, aunque se produjeran solo 14 toneladas diarias la suma a entregar sería de $9,534 y al año $114,408.

Pequeños municipios como Perquín, al norte del departamento, cuentan con planta de compostaje, y otros que producen 60 % desechos orgánicos podrían sumar este tipo de proyectos, como en Jocoro, donde incluso la administración municipal contempla la educación ambiental como eje principal para lograr que se inicie la separación de la basura en cada domicilio.

Por ahora esto no es una opción en la cabecera departamental, pues a juicio del alcalde el presupuesto con el que cuentan no es suficiente.

“El FODES lo ocupamos el 75 % para obras y el 25 % para lo administrativo, ya está todo dispuesto bajo un plan estratégico de desarrollo y se van sumando otras peticiones de las comunidades, no da para más”, dijo Hernández.

En tanto, en el terreno donde funcionó el botadero de basura, en la jurisdicción de San Carlos, muchas personas aún dejan los desechos pese a que está cercado y encerrado, lo que ha provocado que algunos pepenadores se instalen en el lugar para sacar provecho de algunos restos para comer o comercializarlos.


F. LPG