Un nuevo ataque armado contra miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), al menos 10 asesinatos y un accidente de tránsito con cuatro fallecidos ocurrieron durante el fin de semana que cerró el período vacacional de Semana Santa.
Esos hechos resumen las principales emergencias que las autoridades informaron durante la semana pasada. En total, el período de asueto dejó, hasta el cierre de esta nota, 90 víctimas mortales. La mayoría de ellos (70) por homicidios y 20 fallecidos en diferentes emergencias.
A media semana, el Ministerio de Seguridad denunció un incremento del 35 % en atentados contra policías, registrado entre el 1.° y el 15 de abril de este año, respecto al año pasado. Un nuevo episodio de estos ataques, cuya cuenta ya supera los 60 este año, sucedió el sábado en el kilómetro 21.5 de la carretera que conduce de San Salvador a Comalapa, en La Paz.
Dos agentes, uno de la delegación del sur de San Salvador y otro de la delegación de La Paz resultaron heridos de gravedad en el ataque, aunque su condición de salud es ahora estable, según el subdirector policial, Mauricio Ramírez Landaverde.
El subdirector no reveló detalles de las condiciones en que se registró el ataque. Sí informó, en cambio, que el arma utilizada para lesionar a los policías fue un fusil calibre 5.56 milímetros, que requiere “cierta capacitación militar en su uso”.
Ramírez Landaverde dijo que aún no podían atribuir a ningún grupo criminal, incluidas las pandillas, la realización del ataque. El funcionario aseguró que “la Policía no está para entrar en guerra con nadie” y que responderá a este tipo de agresiones “amparada en la ley, con el más estricto respeto a los derechos humanos”.
Más contundente se mostró el subdirector al culpar a una facción de una las pandillas del país por el alza de los homicidios, no solo de la Semana Santa sino de todo el año.
Del 12 al 19 de abril, la Policía contó 66 homicidios. Seis de ellos ocurrieron el día 19, en San Salvador, Sonsonate, La Unión, Ahuachapán, Cuscatlán y La Paz.
Cuatro casos más se sumaron ayer en los municipios de Aguilares, Panchimalco (San Salvador), San Pedro Perulapán (Cuscatlán) y Jiquilisco (Usulután).
El caso de Panchimalco sucedió en la calle principal del cantón Azacualpa. Juan Carlos Chávez, un supuesto comerciante de 32 años, fue la víctima.
Un número indeterminado de personas forzó la puerta de la vivienda de Chávez, ubicada contiguo a una iglesia católica, cerca de la 1:30 de la mañana.
Heridas de arma blanca causaron la muerte de Chávez, cuyo cadáver fue encontrado a la puerta de su casa, a eso de las 4:10 de la mañana de acuerdo con Fausto Carranza, jefe de la delegación San Salvador sur de la PNC.
En el cantón La Loma, sector sur de Ballesteros, municipio en San Pedro Perulapán, Cuscatlán, se reportó otro homicidio a las 10:30 de la mañana, esta vez causado por arma de fuego.
La víctima fue Emilio Batres Avilés, de 20 años. Batres, con antecedentes penales por robo y privación de libertad, pertenecía a pandillas, de acuerdo con la PNC.
Según las fuentes policiales, la víctima estaba en la zona por una visita familiar y rencillas con otros pandilleros motivaron este crimen.
La misma motivación atribuye la PNC a los agresores de David Israel Zelaya González, un joven de 18 años atacado en un turicentro.
A Zelaya González le dispararon cuando estaba en un parque acuático en el kilómetro 30 de la carretera Troncal del Norte, municipio de Aguilares, a las 3:30 de la tarde. Fue trasladado a FOSALUD de Aguilares pero falleció antes de ingresar.
Jorge Alberto Flores, de 19 años, murió y una pariente suyo fue lesionada tras un tiroteo en el cantón Roquinte de Jiquilisco, Usulután, ayer a las 3:10 de la tarde. Usulután fue el departamento más violento de la zona oriental en todo el período festivo.
El promedio de nueve homicidios diarios en 2014 contextualizará el nuevo proceso de “pacificación” convocado por el ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo. El pasado 16 de abril, el funcionario dijo que esta semana convocará a una reunión con líderes de pandillas, sectores económicos, políticos, civiles, culturales, y religiosos
F.LPG