21 de enero de 2014

Reyes, se convierte en leyenda

Williams Reyes le dio alcance a David Cabrera y a los 240 goles en el fútbol salvadoreño.

Cuando el 3 de septiembre de 2000 se disputó la segunda jornada del torneo Apertura de ese año, poco o nada quedó para destacar. Firpo humillaba 5-2 a FAS, Águila y Marte veían suspendido su partido y no lo completarían hasta un par de meses después (sí, meses después) y Alianza era derrotado por Limeño 1-2. En los otros dos partidos, ADET derrotó 1-0 a Santa Clara y Balboa goleó 4-2 a Dragón. Nada del otro mundo.

Sin embargo, 13 años y meses después, ese 3 de septiembre es hoy un día para enmarcar. Ese día los registros estadísticos del fútbol salvadoreño vieron escribirse por primera vez el nombre de Williams Reyes. Un delantero hondureño, delgaducho de pelo corto y bigote ralo, que había llegado a jugar con los escupefuego y había anotado el primero de muchos goles que la historia le depararía en el país.

Trece años y meses después, ese tanto de Reyes ante los unionenses es uno más de los conseguidos por el hondureño en su camino hasta convertirse en leyenda del fútbol salvadoreño: ha convertido 239 más y con ello alcanzó la marca que David Cabrera dejó sellada en 1984 y que le permitía ser el máximo anotador en la historia del balompié criollo.

Pero a partir del domingo pasado, Cabrera ya no lo es en solitario. Tiene compañía. Sobre el minuto 74 del juego entre Dragón y FAS, Rommel Mejía se escapó por la izquierda del estadio Juan Francisco Barraza y metió un centro al que Reyes le metió el puntazo para sacudir la red por 240.ª vez en el país. El gol que tanto había esperado desde la jornada 16 del torneo anterior, cuando logró el 239, al fin realidad.

Irónicamente, el catracho lo consiguió contra el equipo que más ha marcado su paso por el balompié nacional. Así, el tanto más esperado fue el menos celebrado, ya que por respeto al club tigrillo, Reyes se limitó a sacudir el puño, con el balón en la mano y el récord en la bolsa.

“Fue importante, pero ahora defiendo los colores verdes. Tenemos buenas experiencias con FAS, pero ya estoy vistiendo otra camiseta”, diría luego el delantero hondureño sobre el gol que le permitió empatar registro con Cabrera.

“El equipo (FAS) me dio mucho y yo le di mucho. Ahora espero seguir dando goles para mi equipo”, agregó. 

Sin embargo, así como decía Bora Milutinovic que la jugada más importante siempre es “la siguiente”, porque es la que encadenada a las demás, acabará tarde o temprano en la red, ahora el gol más esperado para Reyes será el que le permita tener el récord de máximo romperredes del fútbol nacional en solitario: el 241.

Cuando Reyes vuelva a sacudir las redes, David Cabrera bajará al segundo peldaño, para quedar debajo de Reyes, quien desde ya avisa también que pretende subir el listón más alto de donde lo dejó “el Ariete”. “Ahora falta uno más para hacer historia, si vienen cinco, seis, siete o más, los haré; siempre buscaré los goles para ser el único goleador”, precisó.

Puestos a ver la estadística, y si Reyes mantiene el ritmo mostrado en los últimos dos campeonatos (ocho goles tanto en el Clausura 2013 como en el Apertura 2013), terminaría el actual certamen con siete goles más, que le permitirían alcanzar los 247 goles.

Sin embargo, uno a la vez, de momento el delantero hondureño prefiere concentrarse en el siguiente partido, el siguiente rival, la siguiente meta por vencer. Así, Juventud Independiente lo espera el próximo domingo, en la jornada 2 del torneo Clausura 2014. A partir del arranque de ese juego, Reyes empezará una nueva carrera por la historia. El récord ya es suyo, pero compartido. Ahora toca tenerlo en solitario. Un gol. Solo eso le falta.