El apoderado legal de la junta directiva de la Fundación Padre Vito Guarato, ahora Asociación Padre Vito Guarato, se presentó esta tarde de viernes a la institución para informarles a las religiosas servidoras del lugar que la junta directiva decidió expulsarlas y se exigió su retiro a más tardar para hoy sábado.
La razón por la que se decidió su expulsión inmediata es la supuesta pérdida de confianza por parte de los miembros de la directiva a sus personas.
Si bien las religiosas conocían ya las intenciones de la junta directiva de retirarlas, esta es la primera vez en que son notificadas personalmente de esa decisión, puesto que las notificaciones previas no fueron hechas a ellas, sino a la superiora de la congregación Hijas de Nuestra Señora del Monte Calvario.
La notificación fue por escrito y es la superiora, desde su sede en Italia, quien informó a la congregación y a las religiosas en cuestión sobre la medida tomada, aunque no se estableció la fecha del retiro.
El abogado, que se presentó como apoderado legal de la Asociación, y quien notificó la fecha del retiro hoy mismo a las religiosas, también las acusó a ellas y al capellán de “abuso del púlpito al tergiversar las homilías”. Asimismo, les comentó que de no retirarse en el plazo indicado serán acusadas legalmente de allanamiento de propiedad privada por la ahora asociación Padre Vito Guarato.
“Esta es una asociación privada”, comentó el apoderado, quien también se dirigió a ellas diciéndoles que la institución no es un hotel y que buscaran gente que pueda realizar la labor de cuidar a los niños del hogar, sin tergiversar términos o fines de la asociación.
“El patrón es el que paga y el trabajador da el servicio”, agregó, respecto a la indemnización de $600 ofrecida por el retiro tanto de las religiosas como del capellán.
Al exponer las religiosas que el capellán Hilario Contrán no es un trabajador, el abogado comentó que entonces “es más fácil que se vaya el padre”.
La acompañante del abogado recalcó que el hogar “es una ONG y que no se permite que tenga intromisión del arzobispado”. Contrán respondió a esto que el arzobispado debía de ser informado de la situación y que también las religiosas y él debían de contar con un abogado que les aclare lo expuesto.
El capellán también añadió que nunca ha habido una aclaración de parte de la junta directiva del hogar y que es justo que se escuche también el punto de vista de los servidores religiosos para fomentar de esta manera un diálogo, puesto que no se puede exigir nada sin un conversatorio entre ambas partas y menos sin carácter legal.
El apoderado comentó que “ya se les ha tolerado la homilía tergiversada” y que las instrucciones son de que se retiren inmediatamente porque el lugar es ahora propiedad privada.
A la defensa de las religiosas de no retirarse antes por la promesa hecha por parte de la congregación al Padre Vito Guarato, fundador del hogar, de cuidar íntegramente de los niños, no abandonarlos y fungir como madres sustitutas, el abogado contestó que con su retiro habrían otras mamás con mente fresca y que se fueran a hacer su labor en las favelas.
También llamó “monja satánica” a una religiosa por defenderse a ella y a las demás, quienes han laborado en la institución por más de 20 años.
El Hogar de Niños Vito Guarato tiene como misión la atención a niños minusválidos que han sido abandonados.
La razón por la que se decidió su expulsión inmediata es la supuesta pérdida de confianza por parte de los miembros de la directiva a sus personas.
Si bien las religiosas conocían ya las intenciones de la junta directiva de retirarlas, esta es la primera vez en que son notificadas personalmente de esa decisión, puesto que las notificaciones previas no fueron hechas a ellas, sino a la superiora de la congregación Hijas de Nuestra Señora del Monte Calvario.
La notificación fue por escrito y es la superiora, desde su sede en Italia, quien informó a la congregación y a las religiosas en cuestión sobre la medida tomada, aunque no se estableció la fecha del retiro.
El abogado, que se presentó como apoderado legal de la Asociación, y quien notificó la fecha del retiro hoy mismo a las religiosas, también las acusó a ellas y al capellán de “abuso del púlpito al tergiversar las homilías”. Asimismo, les comentó que de no retirarse en el plazo indicado serán acusadas legalmente de allanamiento de propiedad privada por la ahora asociación Padre Vito Guarato.
“Esta es una asociación privada”, comentó el apoderado, quien también se dirigió a ellas diciéndoles que la institución no es un hotel y que buscaran gente que pueda realizar la labor de cuidar a los niños del hogar, sin tergiversar términos o fines de la asociación.
“El patrón es el que paga y el trabajador da el servicio”, agregó, respecto a la indemnización de $600 ofrecida por el retiro tanto de las religiosas como del capellán.
Al exponer las religiosas que el capellán Hilario Contrán no es un trabajador, el abogado comentó que entonces “es más fácil que se vaya el padre”.
La acompañante del abogado recalcó que el hogar “es una ONG y que no se permite que tenga intromisión del arzobispado”. Contrán respondió a esto que el arzobispado debía de ser informado de la situación y que también las religiosas y él debían de contar con un abogado que les aclare lo expuesto.
El capellán también añadió que nunca ha habido una aclaración de parte de la junta directiva del hogar y que es justo que se escuche también el punto de vista de los servidores religiosos para fomentar de esta manera un diálogo, puesto que no se puede exigir nada sin un conversatorio entre ambas partas y menos sin carácter legal.
El apoderado comentó que “ya se les ha tolerado la homilía tergiversada” y que las instrucciones son de que se retiren inmediatamente porque el lugar es ahora propiedad privada.
A la defensa de las religiosas de no retirarse antes por la promesa hecha por parte de la congregación al Padre Vito Guarato, fundador del hogar, de cuidar íntegramente de los niños, no abandonarlos y fungir como madres sustitutas, el abogado contestó que con su retiro habrían otras mamás con mente fresca y que se fueran a hacer su labor en las favelas.
También llamó “monja satánica” a una religiosa por defenderse a ella y a las demás, quienes han laborado en la institución por más de 20 años.
El Hogar de Niños Vito Guarato tiene como misión la atención a niños minusválidos que han sido abandonados.