A kilómetros de distancia, compatriotas en Estados Unidos recordaron las fiestas agostinas con una misa para el patrono de El Salvador
Una vez más, los salvadoreños residentes en el estado de Nueva Jersey, Estados Unidos, realizaron la misa en honor al Divino Salvador del Mundo, patrono de la República de El Salvador.
La celebración de los compatriotas se llevó a cabo en la catedral basílica del Sagrado Corazón de Newark, ubicada en el 89 de la calle Ridge de esa localidad, una de las catedrales más hermosas de esta zona del país.
El acto ecuménico se realizó el pasado sábado 27 de julio y fue oficiado por monseñor Manuel Cruz, obispo auxiliar de Newark.
Además, en la ceremonia participaron dos sacerdotes y un seminarista, todos salvadoreños: Mino Chicas, Jeivi Hércules y Moris Montoya. Esto hizo más atractiva la actividad para los presentes.
"Ya no me siento tan solitario en este tipo de actos religiosos, ya no soy yo el único salvadoreño que como sacerdote representa a su comunidad en esto y eso me hace muy feliz, por que hay un relevo generacional que ya se está tomando responsabilidad", dijo el Padre Mino, quien por muchos años fue el motor generador de mantener esta tradición en el estado Jardín.
Algunos de los encargados de las lecturas bíblicas durante la homilía fueron Julio César Guzmán y el mismo padre Jeivi Hércules.
Este último compartió lo difícil que le resultó no solo llegar a Estados Unidos, pasando la frontera ilegalmente, como la gran mayoría de nuestros compatriotas, sino también convertirse en un siervo de Dios.
"Nosotros hemos venido a Estados Unidos por diferentes razones y aunque acá estemos viviendo experiencias positivas o negativas, tenemos que mantener siempre la fe que trajimos en nuestros corazones. Esa fe en nuestro Divino Salvador del Mundo, la que nos ayuda a mantener la esperanza por un futuro mejor y que nos ayuda a solventar los momentos mas difíciles, también embellece y resalta nuestra cultura salvadoreñas", aseguró el padre Hércules.
Es importante destacar que los primeros en llegar a la Catedral fueron los representantes del grupo Nuestra Señora Reina de la Paz, patrona de la ciudad de San Miguel, quienes tuvieron que trasladarse por varias horas desde Long Island, en Nueva York, hasta Newark, en Nueva Jersey. Con ellos llevaron un estandarte con la imagen de la patrona migueleña.
"Salimos a la 1 de la tarde para llegar acá temprano y participar de esta celebración", comentó Marta de Argueta, mientras colocaba el estandarte y trataba de controlar a Douglas Martínez, un inquieto jovencito de cinco años, quien junto a sus padres y abuelos acompañaba al resto del grupo.
Además, en la eucaristía estuvo presente el embajador de El Salvador ante las Naciones Unidas, Carlos Enrique García González, así como el personal del consulado salvadoreño de Elizabeth.
Como es tradición, después de la ceremonia, los presentes se trasladaron a las instalaciones administrativas del templo, para degustar de quesadillas, pasteles de masa, tamales de elote fritos y fresco de marañón, tradicionales de El Salvador.
La actuación de los cantantes salvadoreños Matías Guardado y Richie Moraga clausuró la reunión de compatriotas
